UNIDAD
3
(gracias a India Paz)
Evolución
de los primates durante el terciario:
En los
esquemas donde se expresa gráficamente las hipótesis sobre
evolución, los hallazgos son ubicados respetando una escala
temporal, de derecha a izquierda según sean más o menos hominizados
(a la derecha los de mayor grado de hominización).
Eoceno:
37-57 MA
Animales
similares a los Társidos
del SE asiático
Familia:
Anaptomorphidae
En Burma,
se encontró un antepasado muy antiguo de los primates del Viejo
Mundo: Amphithecus.
Oligoceno:
25-37 MA
El Fayum
(pa-yom) 90 kilómetros al Sudoeste de El
Cairo y 190 del
Mediterráneo. Arboles fosilizados de 35
metros de alto, cocodrilos, tortugas, peces, etc.
Bosque
fósil superior (BFS) y bosque
fósil inferior (BFI): una secuencia de 100
metros de potencia.
80 metros
por encima del BFS hay depósitos volcánicos datados por K/Ar en 25
MA que es la fecha del fin del Oligoceno.
El BFS corresponde al Oligoceno final.
BFI es 6
MA más antiguo que el BFS: Oligoceno
inferior.
Más antiguo
de El Fayum, el
Oligopithecus savagei
del BFI. Tiene una formula dentaria 2:1:2:3 igual a la de los monos
del viejo mundo, simios y el hombre.
Entre el BFI
y el BFI restos de la familia Parapithecidae:
hay dos
géneros: 1.- el Apidium
con dos especies A. moustafai
A.
phiomense
El nombre
Apidium viene Apis, toro sagrado de los
egipcios. Se lo relaciona con la línea de la que evolucionaron los
monos del Viejo Mundo o con el Oreopithecus,
primate fósil descubierto en Italia.
el otro
género es conocido por el Parapithecus fraasi
y da su nombre a la familia. Tiene los molares inferiores con cinco
protuberancias separadas por surcos, forma común a todos los
homínidos: es el modelo Dryopithecus.
La fórmula dentaria es: 2:1:3:3. Es probablemente ascendiente del
gibón?, de los monos antropomorfos?, de los oreopithecidos? o de los
homínidos? (todos ellos descienden de monos parecidos).
2.- El más
famoso es Propliopithecus
haeckeli descubierto
por Markgraf y
bautizado así por Schlosser en 1910 pensando que era un antepasado
del gibón fósil Pliopithecus hallado
en el Mioceno y
Plioceno de Francia.
Hallado entre el BFS y el BFI. El arco dental es en forma de V.
Tenía el tamaño de un gato aproximadamente. Algunos elementos de la
dentición: más parecido a la familia del hombre (Homínidos)
que a cualquiera de las dos familias de simios:
Hylobátidos (gibón, siamang) y Póngidos
(chimpancé, gorila y orangután). Algunos opinan que aquí ya se
marca la separación entre monos no antropomorfos (Cercopithecoides)
y los Homínidos.
Aeolopithecus
del BFS es, hipotéticamente, antepasado del gibón.
También del
Oligoceno superior son
los restos del primate fósil más grande de
El Fayum: Aegyptopithecus
zeuxis descubierto por Simons
en 1960. Tiene una mandíbula del tamaño de
la del gibón, un tercio más grande que la del Propliopithecus
a partir del cual puede haber evolucionado. Caracteres parecidos a
los del gorila: caninos anchos, premolares delanteros alargados. De
adelante hacia atrás los tres molares inferiores aumentan
notablemente de tamaño. La mandíbula es más simiesca que la del
Propliopithecus y
mucho más profunda por debajo de los caninos.
Mioceno:
25-10 MA
Durante este
período se produce la separación definitiva, dentro del grupo de
los primates, del mono y el hombre.
Los
Pliopithecinos tal vez
sean descendientes del Aeolopithecus.
De los Pliopithecinos se
conocen muchas especies o variedades. Existieron durante el Mioceno
y el Plioceno temprano
en Europa central y occidental. Probablemente hayan venido de África
del Norte. Tenían:
* brazos un
poco más cortos que las piernas;
* manos más
corta y estrechas (a diferencia de los monos que se cuelgan o
balancean como el gorila o el chimpancé);
* el tamaño
aproximado de los macacos;
* eran
saltadores y corredores cuadrúpedos;
* usaban los
pies y las manos para trepar, pero vivían en un paisaje con pocos
árboles y con frecuencia sobre la tierra;
* se lo ha
asociado con el gibón en base a algunos caracteres osteológicos
pero el gibón está muy adaptado a la vida arborícola.
Oreopithecus
bambolii: encontrado en Toscana
(Italia) y en 1958 en el Monte
Bambili. Primero se encontró la mandíbula y
los dientes y luego completo. Tenía el tamaño de un chimpancé y
vivía hace 10 MA en
bosques pantanosos tropicales. Se desplazaba despacio en la corona de
los árboles, más caminando que colgando. El hecho de que las
extremidades anteriores fueran más largas que las anteriores y que
las manos fueron un tanto curvadas, son características de los
trepadores. Pero por la fuerte inclinación del cuello del fémur y
la cintura torácica ancha se presume bipedismo y andar erecto.
Además:
* la cara
sobresale un poco como en Pliopithecus;
* mandíbula
muy sólida;
* los
incisivos tienen una posición vertical (Ortognatismo,
no se forma hocico);
* caninos
cortos, similares a los de los póngidos;
* capacidad
craneana de alrededor de 200 cc;
* cresta
sagital baja;
*
actualmente, luego de muchas especulaciones, se los distingue como
una familia independiente. Por los dientes, puede descender del
Apidium oligocénico.
Dryopithecus
(Lartet 1856): en capas del Mioceno
medio (15 a 20 MA),
en las cercanías del Lago Victoria,
sobre todo en Rusinga
(Kenia), se han encontrado diversos restos de monos antropomorfos:
Limnopithecus,
Proconsul,
Kenyapithecus africanus.
Al menos estos dos últimos son subespecies de los Dryopithecinos.
Los Dryopithecinos
vivieron durante el Mioceno
hasta el Plioceno inferior
en bosques tropicales a subtropicales en África, Asia y Europa. En
el transcurso de 10 MA
se dio una diferenciación en numerosas especies con tamaños que van
desde los del gibón hasta el de los gorilas. Características
generales:
* los
caninos superiores de los Dryopithecinos
son fuertes y sobresalen a los demás dientes;
*
generalmente falta el engrosamiento de la parte interna de la
mandíbula inferior;
* la cara es
todavía relativamente corta: aparentemente la forma del hocico de
los monos antropomorfos actuales se ha desarrollado recientemente;
* falta el
rodete o torus supraorbitario típico en el
chimpancé y en el gorila, en los Australopithecinos
y en las primeras formas humanas;
* los
fémures se parecen más a los de los cuadrúpedos que viven sobre la
tierra que a lo de los monos antropomorfos que se desplazan con las
manos de árbol en árbol;
* los huesos
de las manos están mejor adaptados al agarrar que al colgarse de las
ramas.
Los primeros
en separarse a partir de un mono del tipo de los Dryopithecinos
de la línea que conduce al gorila, chimpancé y al hombre fueron los
Pongo (orangután)
quienes ya lo hicieron en el Mioceno
medio a más tardar o, tal vez, ya en el Oligoceno.
En el
transcurso del Plioceno
desaparecieron la mayoría de las ramas de los Dryopithecinos.
Los póngidos de hoy en día son un resto que se adaptó a la vida de
los bosques tropicales de las zonas húmedas. Los póngidos son
(según Simons):
*
Dryopithecus
*
Sivapithecus
fósiles
*
Gigantopithecus
* Pongo
(orangután)
* Gorila
actuales
* Pan
(Chimpancé)
Se puede
decir, en general, que los Dryopithecinos
son póngidos con poca especialización.
Dryopithecus
(=Proconsul) africanus. En 1948
Mary Leakey
encontró restos de 20 MA:
un cráneo, un fémur, un húmero y una clavícula. Es la subespecie
más pequeña;
Dryopithecus
nyanzae: una mandíbula y dientes. Sería
antepasado del chimpancé.
Dryopithecus
major: una mandíbula, dientes y algunos
huesos de la cara. Los caninos de D.m.
se parecen a los de Sivapithecus
y la forma de la sínfisis mandibular se parece a la de Dryopithecus
fontani. Antepasado de los gorilas.
Dryopithecus
fontani: Mioceno
tardío, sur de Francia fue encontrado en
1856, tenía el tamaño del chimpancé, incisivos relativamente
pequeños, caninos fuertes y puntiagudos, en tanto que la forma de la
mandíbula es en U. Se encontró también un húmero. Se encuentra en
la línea evolutiva del chimpancé;
Dryopithecus
suevicus: Plioceno
inferior. Se hallaron numerosos dientes. En
la línea evolutiva del chimpancé.
En Siwalik,
noroeste de la India,
se encontraron restos de diversas especies de Dryopithecinos.
Pertenecen al Mioceno y Plioceno inferior.
En la mayoría de los casos, restos con caracteres póngidos.
Dryopithecus
keiyuanensis: En Yunnan,
en el sur de la China,
en capas de bosques de pantanos del Plioceno
inferior. Cierto parecido con el gorila pero
también con el chimpancé. Algunas afinidades con el Ramapithecus.
Sivapithecus:
Hallado por David Pilbeam
(EEUU) en la meseta de Potwar (Pakistán).
Mas de 60 restos, por lo general dientes y mandíbulas pero también
huesos de piernas, pies y cráneos. Talla del chimpancé pero más
terrestre que este.
Gigantopithecus:
Es el más grande de todos los representantes del género de los
Dryopithecinos. Restos
(dientes y un fémur) en India,
Pakistán y China.
El holandés G. von
Koenigswald, un geólogo, los encontró en
farmacias chinas donde los restos eran vendidos como remedios. Vivió
hace 9 MA y durante
mucho tiempo, tal vez hasta el Pleistoceno.
A diferencia de los Dryopithecinos
más tempranos, vivía en un paisaje de sabana y se movía la mayor
parte del tiempo sobre sus dos piernas. Era herbívoro, más grande
que el chimpancé actual. Hay un hallazgo hecho en la provincia china
de Kwangai (en el sur
del país) de una mandíbula con los dientes en su lugar en depósitos
del Pleistoceno medio.
Ramapithecus:
Homínido o prehomínido?
Según
Simons (1977) los Ramapithecus,
Australopithecinos y Homo pertenecen a la familia de los Homínidos.
Otros opinan
que es el Dryopithecus
con mayor grado de hominización y estaría, probablemente, en la
línea evolutiva que conduce al hombre.
El nombre
viene del príncipe Rama
del epos hindú Ramayana.
Los primeros hallazgos de Ramapithecus
se hicieron en depósitos del Mioceno
superior-Plioceno de Siwalik
(Pakistán) y en el
noroeste de la India.
Se han realizado numerosos hallazgos, sobre todo restos de mandíbulas
y dientes.
Hacia la
mitad y finales del Mioceno
se produce un cambio del clima
relacionado con la formación de los sistemas
montañosos que condujeron a climas más
fríos y secos:
Formación
Chinji (12-15 MA),
paisaje de bosque con pantanos;
Formación
Nagri (9-12 MA):
espesor de hasta 1.500 metros. Predominan las sabanas y las estepas.
El paisaje
de sabana es importante para el andar erecto. Restos de Ramapithecus
fueron encontrados acompañados de Hipparion
(antecesor del caballo contemporáneo).
El
Ramapithecus tenía
caninos pequeños y un paladar de forma abovedada de tipo Homínido.
Se observa un gran desarrollo de los molares y el espesor del esmalte
de los dientes es cada vez mayor. Estos caracteres alcanzan en las
formas robustas tardías proporciones casi grotescas. La arcada
dentaria es en U de ramas divergentes, parecida a la del hombre
actual. De acuerdo a las trazas de desgaste de los dientes el
Ramapithecus se
alimentaba de hierbas y frutos. La altura probable del
Ramapithecus era de 1,20-1,30 metros y el
peso de entre 20 y 30 kilos. Probablemente eran de andar erecto por
lo que podían tener las manos libres. Mostraban un achatamiento de
la cara lo que da lugar a la ampliación del campo visual.
Para Leakey
sería el Kenyapithecus
africanus, datado en 18
MA, el homínido más antiguo que se conozca.
Para otro autores, Kenyapithecus africanus
es simplemente un póngido del género Dryopithecus.
Hay restos postcraneales y de mandíbulas y algunos dientes. Vivió
en el Mioceno temprano
y en el Mioceno medio en
el Lago Victoria
(Rusinga, Songhor). El mentón no es tan triangular como el del
Proconsul u otros
Dryopithecinos y se
parece más al del Homo erectus
heidelbergensis que al de un póngido.
Kenyapithecus
africanus está emparentado morfológica y
filogenéticamente con Kenyapithecus wickeri
encontrado por Leakey en
Fort Ternan (Kenia)
en capas del Mioceno superior
y datado por K/Ar en 14 MA.
Simons opina que sería
muy similar al Ramapithecus punjavicus
y los serían Dryopithecinos
progresivos. Para
otros autores se daría la línea evolutiva:
Kenyapithecus
------- Ramapithecus -------- Australopithecus
Esta
hipótesis es rechazada por otros que consideran que las diferencias
son demasiado significativas y que además la fauna acompañante de
Fort Ternan no tiene
relación directa con la de Sivalik.
En general hay una tendencia a considerar a Kenyapithecus
como un Ramapithecus.
En Fort Ternan se
encontró, acompañando a los restos de Kenyapithecus
cantos rodados de basalto con un filo cortante natural y huesos
quebrados. Mucho opinan que ya en el Mioceno
superior y por supuesto, en el
Plioceno, había Homínidos
capaces de defenderse con objetos proporcionados por la naturaleza y
proveerse de alimentos vegetales y animales con su ayuda. En opinión
de Heberer, quien
destaca el crecimiento de la capacidad encefálica, no necesariamente
tiene que haber sido Kenyapithecus
el que acarreó los basaltos extraños al terreno de Fort
Ternan.
El
Ramapithecus sería próximo al Sivapithecus
sivalensis reconstruido por Simons
que tenía estas características:
* grandes
dientes en posición oblicua;
* diastema
entre incisivos y caninos del maxilar superior;
* arcada
dentaria en forma de U.
El
Sivapithecus sivalensis
estaría próximo al orangután.
Ramapithecus
brevirostris: hallado en capas de la
Formación Nagri (9-12
MA) en la India.
Se encontró un pedazo de la mitad derecha de un maxilar superior con
dos molares, la cavidad del canino y la del incisivo externo. Se
parecería más al género de los Dryopithecinos
que al de los Homínidos.
Rudapithecus
ungaricus: es similar al Graecopithecus
hallado en Grecia. El
Rudapithecus ungaricus
fue hallado en capas del Plioceno inferior
en las proximidades de Budapest y
estudiado por Kretzoi.
Fue encontrado en las cercanías de Rudabanya
(NO de Hungría),
de allí su nombre. Tiene una arcada dentaria bastante redondeada en
tanto que el techo del paladar es más aplanado. A diferencia de los
Australopithecinos
R.u. tenía la nariz saliente (los A. la nariz achatada) y
ortognatismo alveolar (prognatismo alveolar en los A.). Esto lleva a
Kretzoi a decir que los
Australopithecinos nada tendrían que ver con
la evolución de los Homínidos
en el continente asiático. El Rudapithecus
sería más evolucionado que el Ramapithecus.
Sería una línea que llega al Homo sapiens
a través del Homo modjokertensis.
Otros
hallazgos de Ramapithecus se
realizaron en Lufeng
(China) donde se
encontraron dientes y el maxilar superior y uno inferior casi
completo. Predominan las características póngidas sobre las
homínidas. También se hicieron hallazgos en Candir
(Turquía).
Es
importante e interesante destacar que en la actualidad no se conoce
ningún resto de mono antropomorfo fósil posterior a los 8
MA. Ello es, al parecer, debido a las escasas
posibilidades de conservación que brindan las selvas tropicales
donde el suelo es muy ácido. Estos ácidos y bacterias comen los
huesos y les impiden conservarse.
Evolución
de los Homínidos:
Cachel
(1979) ha apuntado que la tendencia a la disminución de la
temperatura puede haber producido un incremento del tamaño corporal
de los primeros hominoideos, lo cual, a su vez, puede haber provocado
una reducción del número de hijos por cada parto.
Fósiles del
Mioceno de Pakistán
(Pilbeam, 1982) Ramapihecus-Sivapithecus
tiene más que ver con los antepasados del orangután que con los del
hombre. Algunos opinan que Homínidos y Póngidos divergieron hace
sólo 5-6 millones de años.
En la década
del ‘70 se descubrió que ciertas proteínas (en especial la
albúmina) cuanto más próximas en su composición correspondían a
especies más próximas entre sí. Es decir, un verdadero reloj
molecular. Las proteínas de la cebra y el caballo son muy parecidas
y estas especies divergieron hace 3 MA. Las hemoglobinas del hombre y
el caballo difieren en 18 aminoácidos: su divergencia se produjo
hace 70 MA. Entre el caballo y la salamandra la divergencia se
produjo hace unos 350 MA.
El chimpancé
y el gorila se separaron hace 5-7 MA en tanto que el orangután
habría abandonado la rama común hace 10 MA. Las proteínas humanas
y las del chimpancé se asemejan en un 99%. El Ramapithecus
no sería antepasado del hombre sino del orangután. La rama que
conduce al hombre debió haberse desprendido del tronco común antes
de que el gorila y el chimpancé se diferenciaran entre sí hace 3
MA. Esto convierte, en cierto modo, al hombre como antepasado de
ciertos monos...
Los
mitocondrios son organismos microscópicos que gravitan en torno de
los núcleos celulares proporcionándoles su energía. Su ADN es de
dimensiones modestas y se lo conoce muy bien. El estudio de los
mitocondrios humanos, que sólo se transmiten por vía femenina,
permitió, tras un estudio de un grupo de 147 mujeres de diferentes
grupos étnicos, determinar que los mitocondrios de las mujeres de
africanas, europeas, asiáticas y aborígenes de Australia y Nueva
Guinea, contenían genes que sólo se reencontraban entre las
africanas. De ello se deduce que nuestro antepasado común sería
africano. Esto contradice la tesis más aceptada según la cual los
diferentes grupos étnicos se originaron en ramas separadas del Homo
erectus que colonizaron Eurasia hace más de
0,5 MA.
África
oriental:
El Rift
Valley: La teoría de
la deriva de los
continentes de Wegener
fue recién comprobada en los años ‘50 cuando se conocieron las
grandes fosas longitudinales en el fondo de los océanos. La teoría
dice que los continentes estuvieron alguna vez unidos. Una de esas
fallas es el Rift Valley
africano, una falla continental que comienza en la Antártida,
atraviesa Tanzanía y Kenia, luego Etiopía y el Mar Rojo para
concluir en el Mar Muerto, entre Israel Jordania. Desde hace unos
50 MA ríos de lava en el interior del
continente africano van presionando la crosta externa. Así se formó
una enorme rajadura de 8.000 kilómetros de largo, en parte más de
1.000 metros de profundidad. El valle es observable hasta desde la
luna a simple vista. Es una zona de gran inestabilidad. África se
disloca actualmente: una parte en dirección de Arabia a una
velocidad de algunos centímetros por siglo la otra hacia Europa
Cada lluvia abre nuevas brechas cauces de río en el paisaje y así
quedan expuestas nuevas (antiguas) capas de sedimentos. El paisaje es
lunar, con restos de ríos de lava, capas de arcilla seca que se
deshacen al pisarlos y cantos rodados.
La
placa o escudo keniano, al sur, forma
conjuntamente con la placa etíope
al norte, el escudo de África oriental.
Entre la placa etíope y la keniana se encuentra una zona formada por
un complejo sistema de fallas que es el sector de Turkana
que a su vez forma parte del Rift Valley
de África oriental. La parte más profunda de este sector de Turkana
por debajo de los 375 msnm, está cubierta en la actualidad por las
aguas del Lago Turkana
que tiene 240 kilómetros de largo y 55 de ancho. A través de la
forma del lago ya se pueden reconocer las dos direcciones principales
que tienen los sistemas de fallas de la zona: una dirección SSE-NNO
que va del valle de Suguta
atravesando el sector sur del lago Turkana
la zona de fallas llamada Kinu-Sogo,
al este del lago Turkana
hasta llegar al lago Chew Bahir
(que antes se llamaba Stefanie).
La otra dirección de los sistemas de fallas es SSO-NNW o de S a N y
toma la mayor parte del lago Turkana
y prosigue hacia el norte por el valle de Omo.
Todo esto es de mucha importancia para la caracterización de los
paquetes sedimentarios y los cambios en el nivel de las aguas del
lago. Ambos sistemas de fallas son de edades diferentes: la parte
norte con la orilla occidental del lago Turkana
y el valle de Omo se
desarrollaron en el Plioceno
inferior, en tanto que
el otro sistema de fallas, el de la orilla oriental del lago, se
desarrolló a partir del Plioceno superior
e, incluso, según algunos autores, hasta el Holoceno.
El
levantamiento del escudo de África oriental comenzó en el
Cretácico superior. En el límite
Oligoceno/mioceno (hace alrededor de 25
MA) en las partes más profundas
(Proto-Turkana). La
parte SO del lago se habría formado recién en la época del límite
Plio-Pleistoceno (2,3
MA) al extenderse el Rift
hacia el sur. La forma actual del lago se da gracias a la prosecución
de la elevación de la placa keniana y la profundización del Rift
Valley que se habría dado hasta fines del
Pleistoceno medio (0,13
MA). Simultáneamente con esta conformación
tectónica, surge un nuevo sistema erosivo, los ríos comienzan a
llevar sus aguas al lago Turkana,
cambia el paisaje, la flora la fauna. La mayoría de las
transformaciones del relieve que se dan a partir del Pleistoceno
medio (0,73 MA)
en esta zona no se deben ya a causas tectónicas sino a fenómenos
climáticos. Esto está confirmado por la comparación de los cambios
de nivel del Lago Turkana
con los ocurridos al mismo tiempo en otros lugares.
La formación
del Rift, en el
Mioceno
inferior-medio, está
relacionada con una intensa actividad volcánica dado que el
resquebrajamiento de la tierra facilitó al magma su camino hacia la
superficie. La importancia de estos acontecimientos volcánicos es
muy grande dado que no sólo implicó cambios en el paisaje, flora y
fauna, sino también porque las lavas y cenizas volcánicas son
datables. Aún hoy el paisaje de la zona se está formando, en parte
a consecuencia del vulcanismo. Los antiguos horizontes miocénicos
o pliocénicos se han
conservado allí donde una capa protectora de origen volcánico los
ha tapado. De otra forma y en otros lugares, la erosión los ha hecho
desaparecer. Es posible ordenar las diversas capas, volcánicas e
intermedias, gracias a métodos estratigráficos (paleontológicos,
geológicos, palinológicos, composición mineralógica de las capas
de origen volcánico), o datarlas mediante el método de Ar/Ar o
K/Ar. El primer período de intensa actividad volcánica de la zona
data del Mioceno inferior
el último del Plioceno medio
y el Plio/Pleistoceno.
Los
Australopihecinos:
Si bien la
historia de los hallazgos las investigaciones sobre Australopithecus
se inician en África del sur,
preferimos iniciar nuestro recorrido con las informaciones
procedentes de África oriental
pues ha sido aquí donde se han hecho los estudios y determinaciones
específicos que permiten en la actualidad el manejo conceptos que
tienen aceptación general.
Sitios
con restos de homínidos en África Oriental:
Lukeino,
molar inferior (denominado KNM-LN 335), datado en 6,5
MA. similitud con el chimpancé moderno;
Lothagam
Hill, en el SO del lago Turkana, en el norte
de Kenia, Arnold Lewis descubrió
en 1967 un fragmento de mandíbula con un sólo molar datado en
5-5,5 MA. El hallazgo se denomina KNM-LY 329.
Según algunos autores se trata de un
Australopithecus y según Feustel
(1986) tiene demasiadas semejanzas con Dryopithecus
y los monos antropomorfos.
En Kanapoi,
también en el SO de Turkana, norte de Kenia, se encontró parte de
un humero distal de 4-4,5 MA. Características que lo sitúan entre
los póngidos modernos y los Homínidos del Plioceno tardío.
“Lucy”
encontrada en 1974 en Hadar (Etiopía),
el 40% del esqueleto. La encontró Donald Johanson
del Museo de Historia Natural de Cleveland (EEUU).
En el sitio
333 se encontraron huesos de 19 individuos. En Hadar
se encontraron utensilios datados en 2,5 MA probablemente fabricados
por Australopithecus.
Para esta actividad más importante que el tamaño del cerebro debió
haber sido su organización interna. Un aspecto fundamental pudo
haber sido la aparición de la lateralidad lo que permitía que una
de las manos mantuviera inmóvil un objeto mientras la otra lo
modificaba por percusión. Chimpancés y orangutanes tienen habilidad
para fabricar utensilios rudimentarios.
:Los
primeros homínidos vivían aparentemente en grupos tal como lo
demuestra el hallazgo de 19 individuos que murieron juntos hace 3,5
MA en Hadar y las
huellas de dos homínidos que caminaban juntos en Laoetolil.
Al menos algunos de los asentamientos eran de homínidos que cuidaban
de sus hijos y se procuraban alimento. En muchas sociedades modernas
de cazadores-recolectores los varones se dedican a la caza y las
mujeres a la recolección.. Esta visión no necesariamente es válida
para todas las sociedades pues bien puede haber habido otra
distribución de las responsabilidades, alternancia o compartir la
realización de determinadas tareas.
El “hijo
de Lucy” es un hallazgo de alrededor de 3 MA
realizado por un equipo de EEUU-Israel en Etiopía en 1992. Es un
Australopithecus afarensis
del cual se rescató el cráneo completo de un hombre. “Lucy”
había sido encontrada a 1,5 km de distancia. Hasta ahorra se han
reconocido alrededor de 75 individuos en la zona. Comían, de acuerdo
a los estudios de los dientes, frutas, insectos y pequeños
mamíferos. No se encontraron utensilios de piedra pero habrían
utilizado palos para comer revolver hormigueros de termitas.
Las mujeres
tenían alrededor de 1,20 metros de estatura, pesaban cerca de 35
kilogramos y los hombres llegaban a 1,50 metros y 45 kilogramos de
peso. Podía trepar en los árboles y caminar erguido
Laetoli
o Laetolil o Laetole es
un yacimiento que queda 48 kilómetros al sur de Olduvai,
en Tanzania. L. Leakey
encontró en 1935 algunos fósiles de mamíferos del Plioceno,
entre los cuales había un diente de homínido, un canino, que
entonces no supo reconocer. A parir de 1974 comenzó a trabajar aquí
Mary Leakey y desde
entonces el sitio ha comenzado a tener importancia científica
destacada. El problema principal de Laetolil
es que los hallazgos se encuentran muy próximos a la superficie y a
veces es difícil determinar con exactitud su origen. En total se
diferencian siete niveles estratigráficos. Los restos de homínidos
de este yacimiento fueron estudiados por White
y se encuentran entre dos capas de cenizas volcánicas que fueron
datadas por K/Ar en 3,59
y 3,77 MA
respectivamente. Por encima de las “Laetolil Beds” hay un
depósito de lava datado entre los 2,38 y
los 2,43 MA. En el
curso de unos pocos años de trabajos de campo fueron encontrados 42
dientes, algunos asociados a fragmentos de maxilar. En especial se
destaca LH-4 (Laetolil
Hominid 4), una mandíbula con 9 dientes en su ubicación respectiva.
LH-4 es el holotipo (o
“ejemplar tipo”,
es decir el ejemplar original que es la base para la descripción de
una nueva especie) del Australopithecus
afarensis. Esa especie que acorta la
distancia temporal a los Ramapithecus,
se caracteriza por numerosos rasgos primitivos: la arcada dentaria es
en parte en forma de “U” como en los póngidos, en parte en forma
de “V” como en “Lucy”
y presenta un fuerte prognatismo alveolar.
Los hallazgos de Laetolil
tienen analogías con los de Hadar
en Etiopía, con KNM-ER 1590 (Kenya National Museum - East Rudolf)
con los mucho más recientes OH 7 y OH 16. Se han encontrado
numerosos restos de fauna, incluyendo de
Hipparion. No se encontraron artefactos.
Cerca de
Laetolil hay un
volcán, hoy inactivo, el Sadiman.
Hace 4 MA, en el
transcurso de una erupción dio origen a una ceniza de un centímetro
de espesor. Los animales aparentemente se quedaron en la región a
pesar de esta lluvia de cenizas. A la lluvia de cenizas sucedió una
lluvia de agua que dejó el piso como cemento fresco y así quedaron
huellas de elefantes, jirafas, antílopes, liebres, rinocerontes,
cerdos, pájaros y homínidos. Una segunda erupción da lugar a otra
capa de cenizas que selló las huellas. Este proceso se repitió
varias veces. Así se produjo un depósito de 20 centímetros de
espesor en el transcurso de un mes. En 1976 se encontraron huellas
fósiles de homínidos impresas en la ceniza volcánica. La capa se
encuentra a alrededor de 5 metros por debajo de la ceniza volcánica
dada en alrededor de 3,6 MA.
Se trata de doce pisadas de un largo de 21,5 centímetros un ancho
de 10,0 centímetros pertenecientes a un individuo adulto y otras dos
de 18,5 y 8,8 centímetros a uno más joven. Los pies eran cortos
muy anchos. El dedo gordo no estaba separado y el arco del pie estaba
bien desarrollado. El largo de los pasos era de 47,2 y 38,7
centímetros. Estos homínidos, con una altura calculada en el metro
veinte, eran sin lugar a dudas de andar bípedo. Si en un principio
se pudo pensar en un andar lento y en un movimiento de giro de las
caderas a cada paso, las huellas son el resultado de un andar
dificultoso sobre la ceniza fresca. Las huellas se pudieron seguir a
lo largo de 23 metros.
Diversas
interpretaciones:
* Johannson
y Taieb, 1976: en Hadar
dos géneros: Homo el
más abundante y Australopithecus.
*
Posteriormente Johanson et al., 1978
dicen un solo homínido, sexualmente dimórfico, una nueva especie de
Australopithecido, el
A. afarensis
* otros
dicen que no hay Homo
con anterioridad a los 2 MA
y que el A. afarensis
no presenta diferencias significativas en relación al
A. africanus.
Hace unos
2Ma el linaje de los homínidos se dividió en dos:
australopithecidos:
35-50 kg de peso, 440-530 cc de capacidad craneana: nivel I de
Olduvai; Paranthropus
de Sudáfrica y Koobi Fora.
Dos tipos de Australopithecidos:
uno grácil en Sudáfrica y uno más robusto en África oriental y
Sudáfrica.
Homo
habilis: el primero se descubre en Olduvai
a principios de los años setenta. Son los
restos craneales y mandibulares de un espécimen denominado OH7.
Por su aspecto distinto al de los Australopithecinos
y por haber sido encontrado a piedras talladas se lo asignó a una
nueva especie: Homo habilis.
Pronto aparecen otros restos:
OH 13
(Cinderella); OH 16 (Olduvai George); OH 24 (Twiggi), todos ellos
datados entre los 1,6 y los 1,8 MA.
En Koobi
Fora fue encontrado
KNMER-1470, uno de los ejemplares más
completos con 775 cc de capacidad craneana y datado en 1,8 MA.
Chesowanja
(África oriental) el fuego
se utilizaba hace 1,5 MA.
En Sudáfrica
se encontró Homo habilis
en el miembro I de Swartkrans
(Stw 53) y en el miembro V de Sterkfontein.
Pitecanthropus
modjorkertensis (de Java) de 1,9
MA.
A diferencia
de Australopithecus,
el Habilis no posee
especializaciones masticatorias relacionadas con la dieta, su cerebro
está más expandido y los dientes se desgastan helicoidalmente
(características del género Homo).
Al igual que en el Homo sapiens,
el cuello es corto. La mandíbula está más abierta que las de
Australopithecus en la
región anterior (mandíbula en U)
Olduvai
(Kenia)
Sin duda el
nombre más prestigioso en la investigación sobre los
Autralopithecidos es
el de Louis Seymour Bazett Leakey,
que nació en Kenia en 1903 y falleció en 1972. Hijo de un misionero
inglés, aprendió a hablar kikuyu antes que inglés. Los kikuyu
(Akikuyu, Wakikuyu) es una tribu importante de los Bantú con más de
1 millón de integrantes que habitan la meseta de Kenia, un poco al
sur del monte Kenia. Son agricultores y tienen un poco de ganadería
(cebúes, ovejas y chivos). Se hicieron mundialmente famosos por ser
los iniciadores del movimiento Mau-Mau, que se fundó en 1922 con el
objeto de lograr la independencia. Tanzania, la antigua Tanganica,
fue colonia alemana hasta los primeros decenios de este siglo. En
1952 la rebelión contra los blancos fue muy sangrienta pero recién
en 1963 lograron independizarse de Inglaterra con Yomo Kenyatta
como líder (había nacido alrededor de 1893, estudió mucho tiempo
en Londres y luego dos años en Moscú) que fue elegido presidente.
Leakey fue enviado a
Inglaterra donde estudió en Cambridge. El nombre de Leakey
está asociado con el de Olduvay. Olduvay
significa valle del sisal salvaje (sisal-ágave es una planta
amarilácea, monocotiledónea) y está situado al borde de la estepa
del Serengueti en
Tanzania. Olduvay
fue descubierta en 1911 por el entomólogo alemán Kattwinkel
que, al igual que su compatriota Reck,
hizo el hallazgo de algunos fósiles. Olduvai
está al pie de un volcán apagado, el Ngorongoro y en el lecho de
un lago desecado donde se han depositado sedimentos, algunos de
origen volcánico. Queda a 36 kilómetros al NNE del lago Eyassi,
cerca de la rama oriental del Rift Valley.
La garganta del Olduvay tiene forma de una Y y se extiende por unos
40 kilómetros. Tiene una profundidad de unos 100 a 130 metros.
Leakey
comenzó a trabajar en Olduvay
en 1931 junto con su segunda esposa, Mary Leakey.
En forma simplificada, la estratigrafía de Olduvay
con indicación de los hallazgos más importantes realizados, de la
base a la cima es:
Capa I o
Bed I:
Está
depositada sobre una colada de basalto y está formada por alrededor
de 40 metros de ceniza volcánica intercalada por una capa de ceniza
revuelta (no in situ).
En la base
la capa I, en el sitio denominado MK, dos dientes de
Australopithécidos.
El sitio próximo y seguramente contemporáneo, DK, ha dado una
industria olduvaiense.
Hacia la mitad de la capa I, el Pre-Zinjanthropus,
en el sitio FLKNN1. Industria olduvaiense.
Se encontró una mandíbula inferior, fragmentos de cráneo, huesos
del pie y de la mano. Es el Homo habilis
descubierto en 1960.
Sesenta
centímetros más arriba en 1959 Louis y Mary
Leakey encuentran los restos del
Zinjanthropus boisei
que datan por K/Ar en 1,73 MA.
Se encontró un cráneo, diente e industria olduvaiense.
En el límite
superior del Bed I, se han encontrado huesos de los dedos del pie en
un sitio denominado FLKN1. Industria olduvaiense.
En total
aparecen aquí 4 niveles con industria olduvaiense.
Capa II o
Bed II:
La capa
II o Bed II
tiene un espesor que va de los 10 a lo 15 metros y sus materiales
componentes son especialmente de origen fluvial.
En la base
de la capa II se encontró un cráneo atribuido al género Homo
(Pithecanthropus)
erectus. Es el sitio
denominado FLK-barranco de Maiko.
Junto al cráneo se encontró industria
olduvaiense. Un poco más arriba, en el sitio
MNK II, retos de “Homo habilis superior”
(según Leakey) o Homo
erectus (según
Robinson y Howell)
y además algunos dientes y fragmentos de cráneo de Paranthropus
(aproximadamente 1
MA).
En la parte
superior de la Capa II
(alrededor de 0,5 MA) en el sitio LLK, un cráneo grande de
Homo erectus, de una capacidad de 1.000 cc,
con una industria “cheleo-achelense”
Esta capa
contiene los cuatro primeros estadios “Cheleo-achelense”
por encima de un nivel olduvaiense.
Está separada de la capa III por una discordancia geológica
importante.
En el límite
superior de la capa II, en el sitio BK II, aparecieron dos dientes de
Paranthropus.
Capa III
o Bed III:
Tiene un
espesor que va de los 10 a los 15 metros y es mayoritariamente de
origen fluvial. Contiene los estadios V y VI del “Cheleo-achelense”.
Capa IV o
Bed IV:
Posee
alrededor de 45 metros de espesor y está formada por sedimentos de
origen fluvial en la base y eólicos en la superior. En la parte
superior de la base se hallaron restos óseos humanos “de
un nivel de evolución neandertalense”
asociados a una industria achelense.
Serían los estadios VII a XI del “Cheleo-achelense”.
Capa V o
Bed V:
También
llamada “masked bed”. Atribuida al Gamblien,
que es el último pluvial africano (equivalente aproximadamente a la
última glaciación europea) y a fases húmedas posteriores.
Los primeros
utensilios que encontraron los Leakey
provienen del fondo de la garganta, de Bed I. Después de trabajar
casi 30 años encontrando solamente artefactos, Mary Leakey
encuentra el 17 de julio de 1959 el primer cráneo de
Autralopithecido en
Olduvai en el sitio
llamado FLK I, una zona en que los Beds I y II forman barrancos y
desde entonces el interés en lo que concierne a los vestigios más
antiguos de la humanidad se ha desplazado un poco al África
oriental. El cráneo, un poco roto, fue bautizado Zinjanthropus
boisei. Zinj viene
del árabe y e la antigua denominación que se le daba al África
oriental; el nombre boisei
e un homenaje a Charles Boisei,
uno de los primero en financiar los trabajo de los Leakey.
Últimamente se ha impuesto la denominación de Australopithecus
boisei. A este tipo corresponderían varios
de los hallazgos de gran antigüedad como ser los
Omo otro más recientes como ser los de
Olduvai Bed II y
también otro hallado en Peninj
en 1964, a orillas del lago Natron en Tanzania que dataría alrededor
de 1,2 MA. Para
algunos autores (Bordes, s/f; Feustel, 1986) se trataría de un
Paranthropo, nombre
creado por el sudafricano Robert Broom
para designar el hallazgo hecho en 1938 en
Kroomdrai, cerca de
Sterkfontein (Sudáfrica) y al que
corresponde otro similar del sitio muy próximo de Swartkrans.
Todos ellos serían, según Johanson,
exponente del tipo Autralopihecus robustus
que descendería del Australopithecus
africanus, descubierto este por primera vez
en Taung (Sudáfrica)
por Dart en 1924. El
Zinjanthhropus fue
hallado a 6,50 metros del borde superior de la Capa I que pertenece
al Villafranquiense superior
y, por lo tanto, contemporáneo del hallazgo de Taung.
El Zinjanthropus de
Olduvai, también
llamado Olduvai-Hominide 5 (OH5) está datado por K/Ar en 1,73
MA. Esta datación dio nueva dimensión
temporal al origen del hombre ya que hasta entonces sólo se conocían
Australopithecido
hallado en África del sur cuya edad se estimaba en 0,7-0,9
MA. En Olduvai
fue posible realizar la datación por la presencia de un material
volcánico rico en potasio. El Zinjanthropo
estaba acompañado de una fauna abundante de pequeños animales como
roedores, ranas, peces, pájaros y lagartos y animales grandes como
cerdos, antílopes y avestruces. Los restos de Zinjanthropus
pertenecen aun individuo de unos 18 años. Una descripción de sus
características coincide con las de los demás Australopithecus
robustus.
Australopithecus boisei posee rasgos muy
especializados que comenzaron a desarrollarse en forma muy temprana y
se apartan de la línea de hominización y, por lo tanto, no sería
un antepasado directo del hombre. Se supone que los artefactos
hallados junto al Zinjanthropus
no fueron fabricados por él. Posee un cráneo pesado, con una cresta
sagital bien desarrollada, torus supraorbitario muy desarrollado y
una frente muy baja, huidiza. También la mandíbula es
extremadamente robusta, lo premolares son muy grandes, los molares el
doble de grandes que en el Homo
sapiens sapiens
contemporáneo. Por el contrario, los incisivos y lo caninos quedan
en forma relativa y absoluta con tamaño reducido. Probablemente haya
estado adaptado a una alimentación basada en vegetales relativamente
y secos. El cráneo de Zinjanthropus,
que fue hallado sin mandíbula, tenía una capacidad cranena de
alrededor de 530 cc. La capacidad cranena de lo diversos ejemplares
de Australopithecus robustus
varía entre los 478 y 560 cc. La circunvoluciones y los surcos sólo
están bien marcados en la región frontal. En la misma capa fueron
encontrados dos huesos de la pierna, una tibia y un peroné que
presentan una mezcla de caracteres modernos y primitivos.
También de
Bed I, y de Bed II, proviene la forma más grácil denominada
Australopithecus africanus
del que se encontraron cráneos fragmentados, maxilares superiores e
inferiores, dientes aislados y partes del esqueleto poscraneano. u
cráneo e más liviano, no tiene la cresta sagital. La frente es más
alta y la cara más prognata. Lo caninos los incisivos son un poco
más grandes que en el Zinjanthropus
y los premolares y molares son un poco más pequeños. Los sitios
principales donde se ha encontrado esta especie están en África del
sur:
Sterkfontein,
al NO de Johannesburgo;
Taung,
al norte de Kimberley y
Makapansgat,
en el valle de Transvaal.
En cuanto a
su alimentación, no habría tenido especialización alguna. La
capacidad craneana varía entre los 428 y 485 cc.
Entre los
homínidos gráciles de Bed I y de los niveles inferiores de Bed II
se encuentran algunos que por lo general se los define más como Homo
que como Autralopithecino
como, por ejemplo, OH 6
y OH 7 de Bed I
datados entre los 1,7 y 2 MA. OH 13
de la base de Bed II. Para su estudio Leakey
formó en los primeros años de la década del 60 un equipo de
investigación con John Napier
(Inglaterra) y Phillip Tobías
(Sudáfrica).
OH7 son
retos de un individuo masculino de 12 años del cual se encontraron
huesos de las manos, del cráneo y la mandíbula. OH8,
hallado al igual que OH7
en 1960, es un adulto del que sólo se conocen los huesos de las
manos y de los pies. Según un estudio de lo huesos de las manos de
OH7 (Suman y Creel, 1979) éstos muestran
algunos aspectos que son póngidos, otro se parecen más a los
hombres recientes y otros son particulares. La mano habría sido apta
tanto para prensar con fuerza como con precisión. Dado que los
restos de OH7 se
encuentran a mayor profundidad que los del Zinjanthropus
(OH5), Leakey los
denominó Prezinjanthropus.
Tobías (1971) calculó
la capacidad craneana de OH7:
657 cc. Ésta se encuentra entre la mayor de los Australopithecidos,
560 cc, y la menor de los Arcanthropinos
(Homo erectus) que es
de 775 cc. Cerca del sitio DK, en el horizonte de hallazgos más
antiguos, con una edad mayor a los 1,79 MA, en 1968 se encontró un
cráneo sin mandíbula, muy dañado, y por ello de difícil
reconstrucción. Este cráneo (OH 24)
tiene una capacidad craneana entre los 560 y los 590 cc. El
opistocráneo, que es el punto del plano medio sagital más alejado
de la glabela (plano más anterior de la parte media de la región
interciliar) y que se encuentra, por ende, en el hueso occipital,
está en una posición más alta que en el resto de los
Australopithecinos.
Los dientes
del Homo habilis son
más angostos en corte transversal y más largos en corte
longitudinal. Se han encontrado huesos de las manos y de los pies
pertenecientes al mismo individuo (una mujer) que tienen un aspecto
muy hominizado. Estos restos se diferencian un tanto de
OH7 y se parecen más a otro esqueleto de
Australopithecus
habilis (u Homo
habilis) de un individuo masculino joven, OH
13, proveniente de Bed II, tiene una
capacidad craneana de 639 cc. Según J. T.
Robinson, las diferencias entre los
Australopithecinos el
Homo habilis no son lo
suficientemente significativas. Para algunos las diferencias en la
capacidad craneana reflejan en parte sólo diferencias de talla
corporal. Según Feustel
(1986) KNM-ER (Koobi
Fora), OH 24
y OH7, probablemente
extiendan el campo de variaciones existentes al interior del grupo de
los Australopithecinos y
que se deben tener en cuenta las diferencias debidas al sexo que hay
en toda especie.
Los
artefactos:
En general
se le adjudica al H. habilis
la fabricación de lo artefactos líticos que aparecen en las capas
inferiores de Olduvai.
Es posible que la producción de artefactos fuera producto tanto del
Homo habilis como del Australopithecus
y no del habilis
solamente como se sostuvo muchas veces. Los procedimientos para
tallar artefactos en piedra en Olduvai
parecen haber sido sumamente simples. Los Leakey
crearon para el material lítico de Bed I, el término de
Olduvaiense,
considerando de que se trata de una cultura distinta, característica
de estos tiempos tempranos y de estos grupos antropomorfos. El
olduvaiense, que
también aparece en la base de la capa II (Lower Bed II) se
caracteriza por el hecho de que los choppers
y chopping tools
constituyen el 51 % de los artefactos. No hay hachas de mano y las
protobifaces son pocas: sólo el 1,3%. Los artefactos más grandes
fueron hechos sobre cantos rodados de material de origen volcánico,
probablemente no fueron fabricados en el lugar donde fueron hallados
utilizados. Los artefactos pequeños, como los utensilios sobre
núcleos y las lascas son en su mayoría sobre cuarcita. Hay lascas
con huellas de utilización. Algunos opinan que el
olduvaiense no puede ser una cultura
independiente ya que el olduvaiense
en épocas posteriores, es decir, en conjuntos en los cuales hay
hachas de mano otros artefactos “evolucionados”. Pero durante
mucho tiempo apareció en forma individual.
Lo restos de
un elefante encontrado en el nivel superior de Bed
I, asociado con piedras y tres cráneos de
antílopes que fueron “cuidadosamente golpeados” desde cierta
distancia con un elemento contundente, quizás un palo. Los tres
antílopes muestran fracturas sobre las órbitas derechas.
Posiblemente el comportamiento cazador
pudo estar alternado con otro, tal vez más habitual, el carroñero.
En
Bed I fue encontrada la tienda o
vivienda más antigua que se conozca: los
retos de una construcción consistente en un amontonamiento de canto
rodados de basalto concentrados en forma circular que fueron
identificados como un piso de habitación.
La industria
de choppers y
chopping-tools se la
conoce también como industria de Pebble-tools.
En la parte
inferior de la capa II (Lower Bed II) y en la base de la parte media
de la misma capa (Lower part of Middle Bed II) aparece la industria
llamada Olduvaiense
evolucionado A
donde desciende el porcentaje de los
choppers y chopping-tools
a un 29 %. Aumenta ligeramente el porcentaje de protobifaces
a un 2,3 %. Como materia prima prevalece
ahora el silex.
Luego, en la
parte central (Middle Bed II) y en la parte superior (Upper Bed II)
aparece la industria del Olduvaiense
evolucionado B en la cual se observan
pequeños bifaces. Aumenta el porcentaje de los utensilios de tamaño
reducido. En parte se hace una diferenciación del Achelense
que aparece en la parte media de la capa III (Middle Bed III).
Clima y
paisaje:
Un estudio
realizado por John Kappelman
de la Universidad de Harward (EEUU) se realizó a partir de la
reconstrucción de los eventos climáticos a gran escala en base al
estudio de sedimentos marinos y continentales y su relación con los
acontecimientos locales registrados en Olduvai.
En base a diversos estudios de flora y fauna como así también de
los niveles altos y bajos del lago Victoria, las mediciones en la
variación en el porcentaje de O 18 en los carbonatos del suelo y de
las napas freáticas, se llegó a la conclusión que para el Bed I de
Olduvai, en los
niveles FLKNN I, entre los depósitos de tobas volcánicas IB y ID,
hace alrededor 1,82 MA
hubo la vegetación más densa de la secuencia, los niveles lacustres
más alto, dentro de los máximo porcentajes de humedad. Se ha
comparado el corte geológico de Olduvai con
la curva isotópica de oxígeno medida en el testigo marino del sitio
V28-239 durante el intervalo de tiempo que va de los 1,67
a los 1,84 MA en el cual los dos lugares
(Olduvai y el testigo
marino del Pacífico
occidental) tienen un paleomagnetismo
positivo (polaridad normal). Estos datos son reforzados por la
datación calibrado del depósito de toba volcánica IB: 1,84
± 0,03 MA. El resultado es que hay dos
incrementos del porcentaje de O 18 durante el evento de Olduvai,
alrededor de los 1,7 y otro a los 1,84 MA que se vuelven a encontrar
en los testigos marinos del Pacífico Oeste (sitio V 28-239) y del
Atlántico norte (DSDP, sitio 552A) que representan períodos de
enfriamiento del hemisferio norte. Por el contrario, se observa un
descenso en el porcentaje del isótopo O 18, alrededor de los 1,82
MA, que correspondería a un aumento de la temperatura. El último
período de incremento de la temperatura es menos importante que el
anterior y tuvo lugar hace alrededor de los 1,68 MA y corresponde a
los niveles lacustres más húmedos de la parte inferior de Bed II de
Olduvai. Parece ser
una generalidad del clima del África oriental que como respuesta a
un incremento de la temperatura a gran escala, aumenta la cantidad de
precipitaciones. Esto habría ocurrido también hace 0,01 MA con el
aumento de la temperatura durante la última
deglaciación después de la
última glaciación y hace 0,13 MA después
de la penúltima glaciación.
Los
yacimientos del Oeste y Norte Lago Turkana
En 1959,
Louis Leakey decidió
buscar fósiles en depósitos pliocenos al oeste y norte del lago
Turkana (que antes se llamaba Rodolfo). Estos
depósitos se encuentran también al otro lado de la frontera de
Kenia, en
Etiopía, especialmente a orillas del río
Omo que trae agua de
las montañas etíopes al lago Turkana.
Para ello Leakey envía
en 1959 a Clark Howell al
lugar (junta huesos de mamíferos que luego se pierden). La primer
campaña a Omo organizada por Leakey tuvo carácter internacional: el
equipo de los EEUU dirigido por C. Howell;
Richard Leakey (hijo de Louis y Mary que por
entonces tenía 23 años) por Kenia; y por Francia Camile Arambourg
que ya había trabajado allí treinta años atrás, acompañado por
Yves Coppens. Al poco
tiempo R. Leakey
abandonó la expedición para seguir trabajando del lado keniano de
la frontera, en Koobi Fora.
En la cuenca
inferior del río Omo,
en el SO de Etiopía,
al norte del lago Turkana,
comenzaron excavaciones sistemáticas en 1967 (Coppens et al., 1976).
Los depósitos de Omo
son excepcionales por su potencia (casi 1.000 metros), su
accesibilidad y buena datación. Se distinguen varios centenares de
estratos. Las capas más antiguas poseen entre 4 y 1 MA. Todo el
corte está jalonado por depósitos volcánicos datables. Los
depósitos del Plioceno tardío
y el Pleistoceno temprano
son de origen fluvial, lacustre y deltaico. Movimientos tectónico
han determinado una pendiente general hacia el oeste y la existencia
de fallas que favorecen la erosión de los sedimentos poniendo a
nivel de superficie yacimientos arqueológicos de edad temprana.
Hasta el momento han sido reconocidas 10 series de sedimentos
fluvio-lacustres (arenas y arcillas) separadas entre sí por capas de
cineritas (cenizas volcánicas) que han podido ser datadas por K/Ar.
La edad absoluta de la formación inferior, la
Formación Usno, es de 3,31
a 2,97 MA la de la formación depositada por
encima, la Formación Shungura,
es de 2,95 a 1,34 MA.
La fauna y la flora prehistórica era similar a la actual: bosques en
galería y de montaña, sabanas arboladas y estepas con elefantes,
rinocerontes, jirafas, antílopes, gacelas, puerco-espines, hienas,
cánidos, tigre “dientes de sable”, monos, cocodrilos y víboras.
El estado de conservación de los hallazgos es muy bueno: se han
recogido muestras de polen, madera, moluscos, etc. La descripción de
la evolución de los cerdos, que es muy importante para la
bioestratigrafía de la región ha sido realizada por Basil Cooke.
La sucesión es tan compleja que los ejemplares aparecidos sirven de
fósiles guía.
En
Omo se encontraron restos de homínidos en 93
sitios, en su mayor parte calcinados, quedando en muchos casos sólo
algunos restos, especialmente dientes. Son 270 dientes aislados, 10 o
más mandíbulas fragmentadas, fragmentos de 8 cráneos y restos de
esqueleto postcraneano. En Omo,
de acuerdo a un informe de Howell
(1976) se encontraron cuatro tipos de fósiles:
* un pequeño
homínido parecido a la forma grácil del australopithecido
de África del sur, cuya aparición data de 3 MA. Su presencia se
comprobó a los 2,5 MA y es posible que haya perdurado hasta los 2 MA
(esto no es seguro por el estado de deterioro que presentan los
restos hallados en las capas de esta antigüedad que hacen difícil
la determinación paleoantropológica). Bordes
era de la opinión que esos restos se pueden ubicar en la línea de
descendencia humana propiamente dicha con lo que abre el interrogante
de la existencia del hombre en el Plioceno;
* el tipo
más abundante de Omo es
robusto, más parecido al Zinjanthropus
super robusto de Leakey
que a los Australopithecidos
robustos de África del sur. Aparece hace 1 MA y desaparece hace 1
MA. Tanto aquí como en África del sur todos los tipos robustos
aparecen después de 2 MA en tanto que los gráciles ya están antes
(en África del sur no hay dataciones absolutas). Parece ser que los
robustos descienden de los gráciles. También el Homo
habilis aparece tanto en Omo
como en Olduvai
después de los 2 MA y puede que también haya sido descendiente de
las formas gráciles.
De acuerdo
al estudio de los dientes, el Australopithecus
robustus estaba adaptado a un régimen
alimenticio donde predominaban las plantas coriáceas (duras):
raíces, a los brotes vegetales (yemas), frutos, tallos. El
Australopithecus grácil
estaba menos especializado.
* en Omo
el Homo habilis
aparece con algunos dientes de aspecto muy humano y restos de un
cráneo que se parece a los OH 7 y OH 13 de Olduvai,
datados en alrededor de 1,85 MA.
* el
Homo erectus aparece en Omo
por primera vez a los 1,1 MA.
Cada
hallazgo de un resto fósil es un hecho fortuito: se ha calculado que
cada uno de los alrededor de 200 restos hallados en Turkana-Este
corresponde a 100 millones de individuos (???).
Artefactos
provenientes de la Formación Shungura serían entre los más
antiguos que se conocen. La datación es de 2,04 ± 0,10 MA. Son, en
su mayoría, útiles hechos sobre lascas y cantos rodados (choppers y
chopping-tools). La materia prima mayoritaria es el basalto pero
también hay pequeñas lascas de cuarzo. Un chopping-tool de la misma
formación tiene una antigüedad un poco mayor. También se han
encontrado huesos trabajados.
Los
hallazgos de East Turkana
Los
hallazgos en los alrededores del Lago Turkana
se realizan en una extensión de alrededor de 2.000 kilómetros
cuadrados. En East Turkana
hasta ahora e han encontrado por lo menos 6 cráneos de
Autralopithecidos. Se
trata de restos de A. robustus;
A. africanus y,
especialmente, H.
habilis. Desde 1968
trabaja aquí Richard Leakey,
luego de separarse de la expedición internacional que trabaja los
depósitos pliocenos
al Oeste y Norte del lago Turkana.
Leakey toma el helicóptero que había alquilado la expedición
decide explorar la zona de Koobi
Fora donde también ha
depósitos plio-pleistocénicos.
Los depósitos de Koobi
Fora son
frecuentemente de poco espesor y algunos estratos pueden estar
contaminados por sedimentos de depósitos más recientes por lo que
la estratigrafía es de lectura complicada. Los geólogos han
elaborado en Koobi Fora
han elaborado una columna estratigráfica que va desde los 3 a 1 MA.
Los estratos están intercalados con tobas volcánicas datables. Kay
Behrensmeyer
(Universidad de Yale) encontró en la base de la estratigrafía un
depósito de ceniza volcánico que lo denominó KBS
(las iniciales de su propio nombre) fue datado en 2,6
MA. Hay una datación más reciente de la
ceniza KBS que ha
encontrado aceptación entre los especialistas (según McDougall,
1981, sólo tendría alrededor de 1,8
MA): la fauna que
aparece en la zona KBS
parece más reciente que la que correspondería a 2,6
MA en otros lugares.
En Koobi
Fora una gran parte de los trabajos de
prospección la realizaron alguno kenianos, que se han vuelto
expertos en la búsqueda y detección de fósiles, bajo la dirección
de Kamoya Kimeu. El
terreno donde se realizan los trabajos se ha dividido en tres zonas
de investigación donde se han hallado restos de homínidos: una que
comienza en el lugar del asentamiento del equipo de investigación y
se extiende a lo largo de 15 kilómetros; otra situada a alrededor de
30 kilómetros al norte y una tercera, de pocos hallazgos, en
Ileret, 40 kilómetros al norte. En Koobi
Fora se encontraron aproximadamente 120
individuos que cubren aproximadamente 1 MA lo que puede representar
el 1/40.000 parte de la población original.
En 1972 se
encontró debajo de la ceniza KBS un cráneo datado por K/Ar en
alrededor de 2,9 MA.
El cráneo fue bautizado KNM-ER 1470
que significa Kenia National Museum East Rudolf. El número 1470 se
refiere al número de inventario del museo. Esta roto en más de 300
fragmentos y presenta señales de mordeduras de un animal carnívoro.
Se trata de un cráneo cuyo nombre es muy conocido en el ambiente
científico. Fue presentado por primera vez en un congreso realizado
en 1973 en Nairobi
(capital de Kenia) por R. Leakey.
Se trata de un representante de Homo habilis
con una capacidad craneana muy grande: 775 cc. Es un cráneo más
alto y más redondo que el de cualquier otro Australopithecus.
La calota craneana no es muy espesa y los arcos superciliares no muy
salientes.
Otros
hallazgos realizados en la zona son los hechos en el territorio de
Karari, al este del lago Turkana. R. Leakey
encontró por debajo del KBS
un fémur derecho (KNM-ER
1472) y un fémur
izquierdo (KNM-ER 1481);
un fragmento proximal de un fémur derecho (KNM-ER
1475) y restos de una tibia.
Artefactos
líticos:
Se han
encontrado en Koobi Fora
restos de industria lítica que aparecen en dos capas separadas por
depósitos volcánicos datadas respectivamente en 1,8
y 1,6 MA. La capa
inferior contenía la llamada Industria KBS,
comparable con el Olduvaiense temprano,
que pertenece estratigráficamente al Lower
Member de la secuencia. Entre los artefacto
hay pocos utensilios en núcleo, algunos choppers,
muchas lascas pero casi sin retocar. La materia prima para la
confección de artefactos era mayoritariamente de origen volcánico.
Según Feustel (1986)
se trata de artefactos con una preparación casi estandarizada, es
decir que para hacer los artefactos se seguía una serie de pasos
previamente fijados y se les daba conscientemente una forma
determinada para cumplir con una función definida. Por encima de la
industria KBS se encontró la
industria Karari. Los artefactos tienen una
mayor riqueza de formas y representan al Olduvaiense
evolucionado. Todavía no aparecen hachas de
mano pero si hay protobifaces. La materia prima es por lo general
basalto pero también aparece silex, calcedonia y cuarzo. Esta capa
contenía restos de hipopótamo (Hippopotamus)
que tal vez haya sido presa del hombre. También se encontraron
huesos de animales partidos que probablemente hayan sido usados como
artefactos, aprovechando su filo cortante pero que de cualquier forma
hablan de alimentación carnívora. La gran abundancia de artefactos
en Olduvai y su
escasez en los alrededores del Lago Turkana
sería un indicador en favor de que en aquella región existía una
población más numerosa de Homo habilis
que en esta última localidad.
El
triángulo de Afar
El Triángulo
de Afar se extiende entre el
Mar Rojo, por el este, la Meseta
de Etiopía, por el oeste y por el sur está
limitado por la Meseta de Somalía.
La punta del triángulo es el norte, allí donde se encuentran el Mar
Rojo y la Meseta de Etiopía. El Triángulo de Afar forma parte del
sector norte del Rift Valley
y es uno de los pocos puntos de la tierra donde se juntan tres
sistemas de fracturas. Se encuentra en el este de Etiopía, al NE de
la capital Addis-Abeba.
En el centro del desierto de Afar, en un lugar pedregoso, cubierto de
cantos rodados y arena (el lecho de un antiguo lago, hoy seco), en el
cual la mayoría de los fósiles se encuentran a nivel de superficie,
se halla el extenso yacimiento de Hadar
que se compone a su vez de varios sitios como Kada
Gona y West Gona.
Los primeros hallazgos fueron hechos por Maurice Taieb,
un geólogo francés que en 1968 descubrió numerosos fósiles de
edad plio-pleistocena
y publicó un trabajo sobre la geología de la región. A partir de
1973 se organiza una expedición internacional en la que Taieb
se encargó de los estudios de geología, Yves Coppens
de la paleontología, Raymonde Bonnefille
(todos ellos franceses) de la palinología y Donald Johanson
(EEUU) de la paleoantropología. Los estudios de restos de talla
estuvieron a cargo del neocelandés Jack Harris.
La edad de las capas del yacimiento, donde se encontraron más de 300
restos de homínidos oscila entre los 2,9 y un
poco más de 3,6 MA (Walter y Aronson, 1982).
En 1978 Cooke publica
el resultado de su estudio de los cerdos en la secuencia sostiene
que deben ser más antiguos que la inversión
paleomagnética Mamut y que corresponden a la
inversión anterior, la de Gilbert.
Aronson analiza nuevas
muestra de basalto por K/Ar y llega a la datación de 3,75
± 0,10 MA.
En
Afar, en el sitio de
Hadar, Johanson
encontró en su primer campaña diversos huesos largo con los que
pudo reconstruir una articulación de rodilla. La sección
transversal de los huesos del homínido es oval mientras que la de
los monos es redonda. A diferencia de las articulaciones de los monos
antropoides, la articulación forma un ángulo debido a la posición
erecta del individuo. Este hallazgo fue el primero de este tipo y
está datado en 3 MA. Al año siguiente encontraron tres mandíbulas
de homínidos en un lugar (es una pequeña depresión) bautizado “el
valle de los homínidos”.
En otro sector encontraron otra mandíbula.
Los
Australopithecidos tienen,
al revés que los humanos, grandes molares e incisivos pequeños. Las
mandíbulas de Hadar
muestran dientes más humanos que los de otros Australopihecinos,
en tanto que el aspecto de los caninos es más simiesco. Las
mandíbulas encontradas en Hadar
son de adultos, siendo un tipo más grande que el otro. En efecto se
han encontrado restos de tipos gráciles conjuntamente con otros de
tipo robusto en la base de la secuencia estratigráfica pertenecen,
conjuntamente con los hallazgos de Laetolil a
los tipos más antiguos primitivos de los Australopithecus.
Serían los Australopithecus afarensis de
los cuales se habrían derivado por un lado el Homo
habilis del cual a su vez deriva el Homo
erectus por otro lado el Australopithecus
africanus que conduce al Australopithecus
robustus (esto según Johanson y White, 1979,
también Corruccini y Mc Henry, 1980). Otra propuesta de
clasificación es la de Phillip Tobías
(discípulo de Dart) y
señala que todos los hallazgos corresponden a Australopithecus
africanus o Australopithecus
robustus o a una de las dos subespecies de
África oriental, el Australopithecus
africanus tanzanensis (Laetoli)
o el Australopithecus africanus aethiopicus.
Las diferencias relativamente poco importantes serían la expresión
de un polimorfismo dentro de la especie de los Australopithecinos.
El hallazgo
más importante es el de “Lucy”.
Se trata de 52 huesos, entre los cuales figura el cráneo, la
mandíbula, la columna vertebral, las costillas, un fémur y otros.
En total representa prácticamente un 40 % del esqueleto. Se trata de
un individuo femenino de alrededor de 1,50 metros de altura, que
vivió aproximadamente 20 años. Se llama Lucy
por la canción de los Beatles “Lucy in the Sky with diamonds”.
Tenía marcha erecta, cerebro pequeño, los maxilares en forma de V
muy chicos. Los premolares con una sola cúspide, a diferencia de los
humanos que tienen dos. Los brazos son relativamente largos y el
derecho está más desarrollado que el izquierdo por haber sido usado
de preferencia. Habitualmente se dice que a través de la evolución
de la cintura pélvica humana se fue ensanchando para permitir el
pasaje de los bebés con un cerebro (cráneo) más grande a través
de ella. La pelvis de Lucy
no es muy profunda y solo lateralmente es ancha. En conjunto tiene un
aspecto más humano que simiesco. En la cintura pélvica del
chimpancé el ilion (el hueso plano que sale a un lado y otro de la
columna vertebral y donde se insertan los músculos abductores del
músculo) está bien adaptado para un animal que se desplaza
apoyándose sobre sus falanges pero no para un bípedo. Para que
estos músculos se adapten bien al bipedismo, es necesario de que en
lugar de que se inserten lateralmente como en el chimpancé, el ilion
esté girado hacia adelante para dar al conjunto una forma de caja o
de cintura. Esto acorta al músculo abductor y le da un mejor ángulo
de acción. Esta transformación influye sobre el resto de las
partes. Cuando las alas ilíacas se vuelven hacia adelante comprimen
el bajo abdomen que por ello deviene más ancho y más largo. En Lucy
se observa un considerable crecimiento del sacro. Los brazos de Lucy
son, en relación a los humanos, relativamente largos. Los dedos con
relativamente cortos.
Otro
hallazgo importante de Hadar
fue realizado en el sitio llamado 333,
donde se encontraron más de 200 dientes y numerosos huesos del
cuerpo, pertenecientes a por lo menos 19 individuos, que al igual que
a Lucy se los incluye
dentro del grupo de los Australopithecus
afarensis. A este
conjunto de individuos se los conoce bajo el nombre de “la
familia”. Hay diversas especulaciones
alrededor del motivo por el cual aparecieron tantos individuos
juntos. No está comprobado si murieron todos juntos allí o fueron
transportados al lugar.
El cuerpo
del Australopithecus afarensis
es pequeño, muy robusto, con una cabeza simiesca. Según
Walker, de acuerdo a un análisis
microscópico de la superficie de los dientes de los
Australopithecus,
estos eran, al igual que los chimpancés, frugívoros. Un estudio
posterior de Ryan
(Universidad de Michigan) demostró de que eran omnívoros.
En las capas
superiores del perfil de Hadar
aparecieron artefactos datados entre 2,7 y 2,4 MA. La materia prima
es toba y basalto. Según Harris
como tienen huellas de utilización, serían utensilios. Son dos
lascas, cantos rodados con negativos groseros mono o bifaciales y
núcleos similares a la de Olduvay Bed I.
No hay artefactos retocados.
Dentro del
triángulo de Afar, en el sur frente a la
península arábica, en la mitad sur de la República de
Djibuti, hay tres sitios del Pleistoceno
inferior donde se ha encontrado dentro de un
contexto estratigráfico, industria olduvaiense
(Boucarut et al., 1980):
* en el
valle del uad Kalou,
en el SO de Assal. Uad es
una palabra árabe que significa curso de agua en el desierto;
* en el
sector de Annabokoma,
en Gobaad.
Estos dos
yacimientos han librado una fauna importante de vertebrados similar a
la encontrada en depósitos de la mima época en Etiopía.
* el tercer
sitio se encuentra en el sector de Daasbiyyo,
al NE de Ali Sabín.
Los
artefactos fueron hallado por encima de la Formación Sankal
donde depósitos del Pleistoceno inferior
fueron datados por K/Ar en 2,7 MA
(?). Por encima de los niveles donde aparecieron los artefactos
líticos se encuentra la Formación Oummquna
que en su base tiene dataciones K/Ar que oscila entre los 1,7
y los 2,1 MA.
Otros
hallazgos de australopithecinos
en África oriental:
En Melka
Kontouré (o Kunturé)
en Etiopía, Chavaillon
encontró restos de una industria asociada a una construcción que,
al igual que la de Olduvai
(Bed I) es interpretada como un sitio de vivienda. El conjunto data
de 1,9 MA.
En el
territorio de Afars y
en el de Issas,
Tibault hizo hallazgos
de una industria de tipo olduvaiense.
Otra zona es la del río Awash medio,
en Bodo (Etiopía)
donde se encontraron artefactos hechos sobre cantos rodados aunque ha
que señalar que aquí Kalb
encontró un cráneo de Homo erectus.
La materia prima preferida es el basalto pero también se usó el
silex. Según Harris
la industria es comparable con la Middle Bed II de Olduvay.
Al igual que en Koobi Fora
los asentamientos se encuentran en alturas, fuera del alcance de
posibles inundaciones.
Los
Australopithecinos
de África del sur:
Los primeros
hallazgos de Ausralopithecinos
fueron hechos en África del sur. Sin embargo la actividad más
intensa fue realizada en África oriental de donde provienen los
conocimientos más claros e importantes. Ello se debe a que en la
época en que se hicieron la mayor parte de los hallazgos en
Sudáfrica, la ciencia arqueológica y sus disciplinas auxiliares no
estaban tan desarrolladas como a partir de los años ‘50, cuando
comienzan verdaderamente los trabajos en África oriental. Pero tal
vez la razón principal se encuentre, como veremos más adelante, en
la diversidad geológica. Mientras que en África oriental el Rift
Valley presenta un
marco ideal, casi se puede decir único en el mundo, en Sudáfrica la
geología regional resulta más que una ayuda, un obstáculo.
Las cuevas
donde se realizan los hallazgos en Sudáfrica se forman bajo la
tierra por la acción del agua subterránea que disuelve ciertas
sales calcáreas que forman parte de las rocas dolomíticas que son
el material constituyente de las colinas en la región. Al descender
el nivel de la napa freática, el agua desaparece el hueco se llena
de aire. Se forma un travertino. Este proceso se puede comparar con
un trozo de azúcar encerrado dentro de un material poroso pero
insoluble. Si se hace entrar agua, el azúcar se disolverá y
desaparecerá progresivamente, dejando un espacio vacío dentro del
bloque. Se puede observar este proceso en ciertas laderas de
calcáreos dolomíticos en África del sur. La formación de las
cavernas en el interior de las colinas puede ser acelerada por la
lluvia que, cayendo obre la ladera, se infiltra a través de las
fisuras. Poco a poco estas fisuras se van agrandando hasta producir
verdaderas grietas que sirven de entrada a las cavernas interiores.
Las entradas al principio son pequeñas, permitiendo sólo la entrada
de polvo o de pequeños animales, pero después el tamaño permite el
paso de grandes animales predadores y homínidos. El problema es que
ese tipo de formación de cuevas hace imposible efectuar cortes
estratigráficos normales de gran valor informativo como en cualquier
otra excavación arqueológica. Las cuevas son colmatadas de forma
compacta, de la base hasta el echo con barro, cantos rodados y otros
restos que se mezclan con bloques de dolomita que caen de las paredes
o el techo de la caverna. Esta mezcla de materiales es cementada por
una solución calcárea que se ha solidificado. Es en este material
de gran dureza, que se llama brecha,
donde se encuentran los restos fósiles. Los arqueólogos que
estudian estos sitios no pueden determinar con seguridad si, por
ejemplo, un homínido entró allí por su voluntad, o si sus restos
cayeron allí o fueron traídos por un animal predador, etc. Se ha
intentado comparar la fauna fósil de África del sur con la de otros
lugares. Esto no fue posible hasta el descubrimiento de los
yacimientos en África oriental que fue posterior, ya que la fauna de
África del sur es distinta a la de otras partes. Las cuevas mismas
parecen haber tenido cada una historia de formación geológica
distinta. Se supone el caso de una cueva que se hundió dentro de
otra más profunda, creando una sola más grande y mezclándose así
los sedimentos de las dos. Sobre la base de los conjuntos
faunísticos, en general, se puede comprobar es si una cueva es más
antigua o reciente que otra.
Los primeros
hallazgos son del año 1924 y fueron hechos en una cantera de piedra
calcárea en Taung, un
lugar a 100 kilómetros al norte de Kimberley (la ciudad de los
diamantes) que queda dentro de lo que entonces era el Protectorado de
Bechuanalandia que en 1966 alcanzó su independencia y hoy se llama
Botswana. Hay varias versiones acerca de como los hallazgos llegaron
a manos del que los estudió, el Dr. Raymond Dart,
profesor de anatomía de la Universidad de Witwatersrand en
Johannerburgo. La verdad de los hechos puede ser una mezcla de las
tres versiones siguientes. Según Kühn
fue el geólogo B. Young
el que los halló, Bordes
dice que fue un obrero de la cantera (el Sr. Bruyn) y Johanson
y Edey (1983) cuentan la historia siguiente:
una alumna de Dart vio
en la casa de un amigo una serie de fósiles que provenían de la
cantera que éste poseía en Taung.
Como le llamaron la atención, se los mostró a su profesor. A este
también le parecieron importantes: pertenecían a una especie de
babuinos. Entonces Dart
le pide al dueño de la cantera que le mande los huesos que vaya
encontrando. Un día recibió dos cajas con restos fósiles en una de
las cuales reconoció la impronta de un endocráneo, una masa
calcárea se había solidificado en el interior de un cráneo,
produciendo una réplica exacta del cerebro con sus circunvoluciones
donde hasta los vasos sanguíneos se observaban perfectamente. El
cráneo era más grande que el de los babuinos y la parte anterior
proporcionalmente más voluminosa. Pero también era diferente a los
antropoides (chimpancé y gorila). Luego descubre dentro de la caja
el cráneo correspondiente con la impronta. tardó 73 días para
sacar la substancia calcárea mezclada con arena, semejante a un
cemento (brecha) que cubría al cráneo.
Uno de los
principales problemas que tuvo el cráneo de Taung
es el que se tratase del cráneo de un niño. En general los bebés
humanos y de los monos se parecen más que los adultos entre sí. A
medida que van creciendo la mandíbula y la cara de los monos se va
desarrollando más rápidamente que en los hombres, contrariamente a
lo que sucede con el cerebro. El cráneo, que se lo conoció
rápidamente como el “Taungs-Baby”
tenía una dentadura infantil, ya con el primer molar, perteneció a
un niño de alrededor de 6 años de edad. A pesar del prognatismo, la
robustez de la mandíbula inferior y el reducido volumen encefálico,
Dart creyó reconocer,
en particular en la dentadura, caracteres homínidos y concluyó que
el resto fósil de Taung representaba
la tan buscada transición entre el hombre y los primates superiores.
Esta afirmación fue recibida con incredulidad por la mayoría de los
antropólogos y sólo fue apoyada por el paleontólogo Broom
del cual volveremos a hablar más adelante.
En Taung
no se volvieron a encontrar más fósiles semejantes y la importancia
del lugar radica en el hecho de haber sido el primero. Dart
denominó al hallazgo Australopithecus
africanus. Australopihecus
quiere decir mono del sur. La datación es,
según los estudios geomorfológicos hechos por Tobías
(1974) mucho más reciente de lo que se había
creído al presente: dataría de 0,8 MA.
Tal vez no sea un ejemplar de Australopithecus
africanus sino de
Australopithecus robustus.
En una
cantera calcárea de Krügersdorp, cerca de Sterkfontein
en la provincia sudafricana de Transvaal, el jefe de personal de
apellido Barlow vendía restos fósiles óseos a los turistas. Dado
que había tantos, los menos interesantes se usaban como combustible.
Cuando en 1936 el paleontólogo escocés Broom
(que falleció en 1951 a los 85 años) se entera de los hechos, le
pide a Barlow que cambie su actitud. Unos pocos días más tarde
Barlow le envía a Broom una impronta endocraneana correspondiente a
un Australopithecus,
esta vez de un adulto. Se trataba de una calcita fibrosa bastante
destrozada que todavía conservaba el techo craneano, la base del
cráneo, una parte de la cara ósea, el maxilar superior derecho y un
trozo de mandíbula. A pesar de que este cráneo presentaba pocas
diferencias con el de Taung,
Broom le da un nuevo
nombre: Australopithecus transvaalensis
y le puso el nombre genérico de Plesianthropus
(que quiere decir “el casi hombre”
con lo que el nombre resulta Plesianthropus
transvaalensis). Los caninos no son más
largos que los incisivos, dando la impresión de una dentadura
humana, pero las piezas dentarias son más fuertes que en el hombre.
En 1938 se encontró en las cercanías de Sterkfontein,
que queda a 65 kilómetros al oeste de Johannesburgo, un nuevo
cráneo. También fueron descubiertos la extremidad distal de un
fémur de Plesianthropus
que permitió inferir que este caminaba en forma erecta. Se
encontraron 4 huesos de un pie que datan de 3,5
MA. Los estudios los hizo Phillip Tobías
de la Universidad de Witwatersrand de Johannersburgo. El dedo gordo
debió ser altamente móvil y estaba, como en los simios, colocado en
un grado amplio respecto a los demás dedos.
Broom
sacó después más restos de
Australopithecus con
la ayuda de su asistente Robinson
por dinamitación. Hasta el presente se conocen restos de 25 a 40
individuos de Sterkfontein.
En base a correlaciones estratigráficas con sitios de edad absoluta
de África oriental se piensa que los restos tienen alrededor de 2,5
MA. Tobías
(1973) ofrece las siguientes edades absolutas: la
capa 5 alrededor de
1,5-2 MA; la capa 4
2,5-3 MA. La cueva se habría formado según
correlaciones geomorfológicas hace 3,3 MA. En 1976 se encontró en
Sterkfontein un cráneo
que se conserva sólo parcialmente. Proviene de la
capa 5 y se diferencia notablemente del
Australopithecus africanus
y pertenecería a la especie Homo
(Hughes y Tobías, 1977).
En el mismo
año (1938), Broom se
enteró de que un niño (Gert Terblanche) encontró dientes fósiles
en una estancia llamada Kromdraai,
situada a 3 kilómetros de Serkfontein.
Una vez que el niño le muestra el lugar del hallazgo,
Broom logra rescatar y reconstruir los restos
de un cráneo de Australopithecus
que resultó ser diferente a los conocidos anteriormente. Tenía la
mandíbula más robusta, grandes molares recubiertos de un esmalte
dentario grueso y los dientes mostraban improntas de músculos muy
fuertes. En términos generales eran más grandes que el
Australopithecus que
él había hallado en Sterkfontein.
El individuo de Kromdraai
era más cercano a los antropomorfos y más primitivo que los otros
por lo que decidió denominarlo Paranthropus
(“en dirección al hombre”)
robustus. Según
Tobías (1973) la datación de Kromdraai
sería de 1,5 a 2 MA.
El gran
esfuerzo que debían realizar los músculos relacionados con la
masticación trae como consecuencia que la superficie de inserción
de estos en le cráneo debía ser mayor al punto que al menos en
algunos individuos masculinos se forma la cresta sagital. Es
característica la falta de una verdadera frente y dado que los
dientes de adelante son relativamente chicos en relación con los de
Australopihecus africanus,
entonces la cara es en comparación casi plana. Se piensa que se
alimentaba exclusivamente de vegetales (herbívoro).
A 300
kilómetros al norte de Johannesburgo y a 200 kilómetros al norte de
Pretoria y 16 al NO de Potgietersrust, se encuentra una región que
se llama Makapan o Makapansgat.
Sterkfontein y
Makapansgat se ubican
a alrededor de 1.500 msnm. El nombre de Makapansgat proviene de una
masacre que tuvo lugar en el siglo XIX en una gran cueva dolomítica
llamada Limeworks Cave
donde el jefe tribal Makapan
ofreció la última resistencia a los boers.
Conjuntamente con unos 3000 miembros de su tribu, Makapan se defiende
en la cueva, protegido por el terreno escarpado. Pero después de
defenderse durante largas semanas son vencidos a causa de la falta de
agua. 2.000 perecen fuera de la cueva, unos mil adentro y así
Makapan y su pueblo fueron exterminados. Un estudiante de Dart,
Philllip Tobías,
descubre en la cueva un cráneo de babuinos desaparecidos. Después
de la guerra, en 1947, Dart
realiza excavaciones en Makapansgat.
Los Australopithecinos
de Makapansgat, que
son parecidos al Plesianthropus transvaalensis
encontrado por Broom
en Sterkfontein y al
Australopithecus africanus
(el fósil de Taung),
fueron denominados por Dart
Australopithecus prometeus
por la coloración negruzca que tenían los huesos y que él atribuyó
al uso del fuego (que en realidad eran restos de dióxido de
manganeso). Los huesos de Australopithecus
corresponden, al presente, a 8-10 individuos. Hay formas de
Australopithecus
gráciles de gran tamaño. Una pieza de Makapansgat
se parece mucho a otra encontrada en África oriental (KNMER 739) de
Australopithecus boisei
(robustus). Junto a
estos restos aparecieron animales propios de clima seco, fauna de
sabana como el “tigre dientes de sable” (Machaidorus),
una forma primitiva desaparecida del babuino, un especie extinta de
hiena, un Sivatherium que
es una especie de jirafa de cuello corto. La presencia de estas
formas traslada al conjunto de los hallazgos claramente al Terciario.
Otros restos de animales son también característicos del
Cuaternario: numerosos
antílopes, liebres, tortugas, lagartos, cangrejos de río y équidos.
No fueron hallados utensilios de piedra y es de suponer que se
cazaban los animales con algún arma, tal vez con piedras sin
trabajar.
La
correlación de la fauna más antigua de
Makapansgat con la fauna similar de África
oriental hace probable una datación de alrededor de
3 MA. La fauna más reciente de Makapansgat
dataría de 2,5 MA
(Senut, 1978). Tobías
(1973) opina que los restos de Makapansgat
tienen una edad de entre 2,5 y 3 MA.
Según correlaciones geomorfológicas la formación de las cuevas
habría tenido lugar hace 3,7 MA. Se trata, al igual que en las
restantes cuevas sudafricanas, de una cavidad hecha en material
calcáreo dolomítico del Precámbrico.
En 1948
comenzaron las excavaciones en Swartkrans,
también en la provincia sudafricana de Transvaal, a menos de dos
kilómetros de Sterkfontein.
Swartkrans presenta un
complejo de tres cuevas (Outer, Inner Lower Cave). La cueva se
habría formado hace 2,6 MA. En Swartkrans
se hicieron numerosos hallazgos de homínidos fósiles. Se sabe al
presente de un número mínimo de 75 individuos, incluso tal vez
alrededor de 90. Los primeros trabajos fueron hechos por Broom
quien en 1948, en base a los trabajos realizados, hizo conocer una
nueva especie: Paranthropus
crassidens. Se trataba
de varios cráneos de individuos de sexo femenino, algunos de edad
infantil, una mandíbula y la cara ósea de un adulto masculino. Un
año más tarde Broom
encuentra en la misma capa que el Australopihecus
robustus (que el había denominado
Paranthropus crassidens)
restos de otra especie que denomina Telanthropus
capensis. Se trata de
una forma temprana de Homo,
de frente alta, fuerte rodete supraorbitario,
con una mandíbula que es más ancha que larga. Según Tobías
(1978) el fragmento de mandíbula (SK 15) y un radio de
Telanthropus capensis de la capa II de
Swartkrans serían del
tipo del Homo habilis,
similares al OH 13 de Olduvay
pero con una antigüedad de sólo 0,5 MA. De la capa I proceden,
entre otros restos, un fragmento de mandíbula de Homo
habilis (SK 45) y un cráneo que
representaría una forma intermedia entre el Homo
habilis (KNM-ER 1470) y el Homo
erectus. La capa I tiene una edad que va de
los 1,5 a los 2 MA.
En Taung,
Sterkfontein y
Makapansgat no se han
encontrado restos de ninguna especie animal que exista hoy. Sí se
los ha encontrado en Kromdraai
y Swartkrans.
Los
artefactos en África del sur:
En los
yacimientos de Australopithecus africanus
la presencia de artefactos líticos es dudosa. Makapansgat
Limeworks que tiene una edad de 3
MA (McFadden et al., 1979) y Sterkfonein
Type Site con 2,5 MA
(Stiles y Patridge, 1979) son los dos yacimientos, aparte de Taung,
que han suministrado restos de Australopithecus
africanus.
Dart,
en 12 años de trabajo en Makapansgat
llega a tamizar 95 toneladas de brecha encontrando unos 150.000
fragmentos de huesos fósiles la mayoría de los cuales pertenece a
animales pero hay un número ínfimo de ellos que son de homínidos.
Particularmente 42 cráneos de babuinos de los cuales 27 estaban
perforados del lado izquierdo de la cabeza. Ello no podía deberse al
azar por lo que Dart
llegó a la conclusión de que habían sido matados por los
Australopithecus y
que los matadores eran diestros. Dart
empezó a buscar las armas de los
Australopithecinos y encontró un número muy
elevado de tibias, de astas de antílopes, de mandíbulas con grandes
dientes. Pensó que a partir de esos elementos el Austrolopithecus
hizo sus armas y herramientas. Denominó a estas evidencias
“industria osteodontoquerática”
(que significa hueso, diente, cuerno). Dart
opinó que el Australopithecus
era bastante sanguinario y que mataba en forma cruel a todos los
animales que encontraba a su paso. Luego el director del Museo de
Transvaal, un geólogo de apellido Brain
(1970, 1981), estudiando los restos de chivos
dejados por los hotentotes alrededor de sus chozas y que después
fueron limpiados por los perros, observa que son similares a los de
Makapansgat. En
general la teorías de Dart
sobre la industria osteodontoquerática
y el Australopithecus asesino
no lograron mayor aceptación aunque sí mucha difusión. Otro motivo
que Brain ha señalado
en sus trabajos que conduce a la formación de formas similares a las
resultantes cuando el hombre trabaja el hueso (cortes en forma de
espiral, formación de trozos puntiagudos, lascas y brillo similar al
pulido que da el uso frecuente del artefacto) y que obligan a
descartar la teoría de Dart,
es que tales rasgos también se observan entre los restos de la
comida de los animales carnívoros, en especial de los leopardos. Sin
embargo no se puede descartar la posibilidad de que alguno de los
miles de huesos encontrados en Makapansgat
haya sido usado ocasionalmente como artefacto lo cual no es
suficiente para pensar en una “industria
osteodontoquerática”.
En
Swartkrans fue
encontrada una industria de núcleos lascas (Brain, 1981) que según
Feustel (1986) también incluye choppers, chopping-tools, hachas de
mano otros artefactos hechos en cuarcita, cuarzo, etc. Probablemente
se trata de la única representación de la industria
olduvaiense en África
del sur. Apareció en la capa I (o conjunto I), nivel en el que
aparentemente coexistieron el Australopithecus
robustus y el Homo
erectus. También la capa II (o conjunto II),
que recubre al conjunto I, poseía una industria de bifaces.
En
Makapansgat se
encontraron artefactos líticos que corresponden a un olduvaiense
evolucionado que
seguramente no fueron hechos por el Australopithecus
africanus sino por el Homo
erectus. Lo mismo se puede decir sobre los
artefactos realizados en una materia prima alóctona (cuarzo y
cuarcita) hallados en la “middle breccia”
que es la capa V de Sterkfontein
(Tobías y Hughes, 1969) que se parecen a los de Bed II de Olduvay
y que fueron clasificados como pertenecientes a un Achelense
temprano.
En el
conjunto 5 de Sterkfontein Extension Site
fueron halladas bifaces (Mason, 1962).
Los
suspuestos “Australopithecus
gigantes”:
Broom
realizó en Swatkrans
una evaluación totalmente errónea de estos restos: se trataba de un
ser más alto que los Australopithecus
de 1,80 metros y hasta 1,90 metros de altura. La capacidad craneana
sería de 800 cc en la mujer y cerca de 1000 cc en el hombre. Las
mandíbulas muestran ya vestigios de un mentón, los molares son
considerablemente anchos y de allí el nombre “crassidens”
(que en latín significa algo como “diente grueso”). En la
actualidad se coincide en identificar a estos restos como
pertenecientes al grupo de los Australopithecus
robustus (boisei). Según Johanson
y Edey (1983) Broom
ignora conscientemente los fósiles similares
hallados en Kromdraai
en su afán de dar un nombre nuevo a la mayor cantidad de especies.
En los
primeros tiempos de las investigaciones sobre Australopithecinos
hubo varios intentos de adjudicar a restos de homínidos una talla
gigantesca. Por ejemplo los hallazgos hechos por von
Koenigswald entre 1939 y 1941 en Java
donde identificó como pertenecientes al Meganthropus
palaeojavanicus que
hoy en día son asociados con los Australopithecus.
En 1938-39 Kohl-Larsen
encuentra en Laetolil
restos de un maxilar superior conteniendo algunos premolares en su
lugar y un alvéolo de canino en buen estado. Estos restos son
estudiados por Weinert
que los denomina Meganthropus africanus.
Y según Weidenreich
los dientes que von Koenigswald
compró en farmacias chinas y bautizó Gigantopihecus
blacki, no pertenecen
a ningún antropomorfo sino que son humanos.
La fauna
Plio-Pleistocénica de
África:
En África
se produce, desde comienzos del Pleistoceno,
una importante reducción en la diversidad de carnívoros. Con
anterioridad existían tres géneros de animales con colmillos
prominentes: Homotherium,
Megantereon y
Dinofelis (un felino del tamaño del
leopardo). También estaban presentes las hienas (Hyaena
hyaena) y Panthera
crassidens (otro felino). En la época de la
aparición del Homo habilis,
alrededor de 2,5 MA,
aparecen también los leopardos (Panthera
pardus) guepardos (Acinonyx).
Con la extensión del Homo erectus,
hacia 1,6 MA, también
comienzan a extenderse el león (Panthera leo)
y los licaones (Lycaon).
Según Brain (1981),
Dinofelis habría
tenido una acción depredadora sobre Australopithecus
que también afectaría a los Homo
tempranos.
Breve
síntesis sobre los Australopithecinos:
- Homínidos
tempranos en África oriental:
Lukeino
con un molar datado en 6 MA;
Lothagam con una
mandíbula de 5,5 MA y
Kanapoi con un húmero
de 4 MA.
-
Australopithecus afarensis:
en Hadar (Etiopía) se
hallaron alrededor de 35 individuos, entre otros “Lucy” y “la
familia” del sitio 333. A esto hay que sumar los hallazgos de
Laetoli en Tanzania.
Altura:
1,05-1,50 metros; peso 30-40 kilogramos; capacidad craneana 380-450
cc. Datación: 3-4 MA.
Según
Lumley los ejemplares
de Australopithecus afarensis
corresponden al período inicial de los Australopithecinos
que probablemente tengan una relación filogenética con los
Ramapithecus. El
Australopithecus afarensis
se habría alimentado exclusivamente de vegetales y no habría
fabricado artefactos líticos. Luego sigue el período de apogeo de
los Australopithecinos
que va de los 3 a los 1,5 MA
y en el cual aparecen tres tipos, generalmente en forma conjunta:
Australopithecus
africanus; Australopithecus robustus; Homo habilis
-
Australopithecus africanus:
hallazgos sobre todo en el curso inferior del valle del río Omo.
Es la forma grácil con respecto a su contemporáneo, el robustus.
Altura: 1 a 1,25 metros. Capacidad craneana: 430 a 500 cc. En África
oriental ha ejemplares de hasta 600 cc. No se alimentaba solamente de
plantas, sino que a hay signos de que tenía una alimentación
omnívora. No se sabe si cazaba o se alimentaba de carroña, como
tampoco si conocía el uso de artefactos líticos. El peso oscilaba
entre los 20 y 30 kilogramos. Datación: 2,5-1,7
MA.
-
Australopithecus robustus: hallazgos de
Olduvai, orilla
izquierda del Lago Turkana,
cuenca inferior del río Omo.
Altura: alrededor de 1,50 metros. Peso: 40-60 kilogramos. Era la
forma más grande y robusta. Tenía cresta sagital y según las
trazas de utilización observadas en la dentadura, se alimentaba
exclusivamente de vegetales. Hay coincidencia en señalar que no
fabricaba artefactos líticos. Parece ser que no se encuentra en la
rama evolutiva que conduce al hombre y que desapareció sin dejar
descendencia. A veces se ha opinado que el robustus
constituye la versión masculina y africanus
la femenina de una misma especie, pero en la actualidad se ha
descartado esta teoría.
-
Homo habilis: era más grande que africanus
pero no tan tosco como robustus.
Altura: alrededor de 1,50 metros. Hallazgos en Olduvai
(Bed I y Bed II), orilla izquierda del Lago Turkana
(cráneo 1470) en el curso inferior del río Omo.
Capacidad craneana entre 460 y 800 cc. Homo
habilis era omnívoro, probablemente
cazador-recolector y fabricaba artefactos líticos. Tenía sitios de
habitación. De acuerdo a la nomenclatura (Homo) se clasifica al
Homo habilis
como humano. Según algunos sería el Telanthropus
el representante de los Homo
habilis que tiene la
mayor cantidad de caracteres humanos. Homo
habilis aparece hace 2
MA.
- Los
primeros fósiles de Homo erectus
aparecen en la orilla izquierda del lago Turkana
hace 1,5 MA, lo que
implica la coexistencia con diversos homínidos.
Es probable
el siguiente esquema:
Ramapithecus
(Mioceno)
Australopithecus afarensis
5-3 MA
A.
robustus Homo habilis A.
africanus 3-1,5 MA
Leroi-Gourhan
agrupa bajo el nombre de Australanthropus
a los Australopithecus,
el Plesianthropus; el
Paranthropus y al
Zinjanthropus. M.
A. de Lumley utiliza la misma denominación.
Según Phillip Tobías
(1980) la especie anterior a 2,5 MA
es única: Australopithecus africanus.
Los homínidos de Laetoli,
Hadar, los del valle
de Omo, Sterkfontein
y Makapansgat
difieren tan poco entre sí que no es posible determinar dos especies
(quizás dos subespecies).
En la
primera fase del desarrollo del comportamiento humano intervino un
complejo de elementos: locomoción bípeda, transporte de objetos,
reparto de alimentos, fabricación de herramientas, división del
trabajo, etc.
Homo
erectus: Los
más antiguos en Koobi Fora
fechados en 1,5 MA. Capacidad craneana: 1.100 cc.
Los
ejemplares más recientes de Olduvai
tienen 660-800.000 años.
¿Por
qué son mejores los datos africanos?
No existen
en Europa información tan rica hasta hace 0,5MA. A partir de
entonces comienzan a ser mucho más ricos los datos europeos. La idea
de que África fue la cuna de la humanidad mientras que Europa era
sólo un continente vacío podría reflejar tan sólo un accidente
geológico: en Europa no existe un equivalente del valle del Rift
donde los restos quedaban con frecuencia enterrados poco después de
la muerte o el abandono de los instrumentos bajo sedimentos fluviales
y eólicos depositados suavemente.. En Europa los ríos han variado
su curso con demasiada frecuencia y las glaciaciones han erosionado
los depósitos. Muchas cuevas, como en el norte de España han sido
saqueadas o han perdido sus depósitos. La baja densidad de los
homínidos disminuye las posibilidad de encontrarlos.
Otra
posibilidad es que la colonización del continente europeo quedara
más allá de sus posibilidades. Los días en Europa pueden haber
sido demasiado cortos para que pudieran procurarse y procesar los
alimentos. Por otra parte los contrastes estacionales en la
disponibilidad de alimentos (especialmente los vegetales) habrían
imposibilitado a los homínidos hibernar ni almacenar alimentos para
varios meses. Más importante que el enfriamiento del clima en Europa
fue, tal vez, su inestabilidad. Supongamos que, tal como lo sugirió
Isaac (1972) los
primeros homínidos vivían en un sistema reproductivo constituido
por pequeños grupos de subsistencia. Si el clima empeoraba
súbitamente los recursos se hacían más escasos y los homínidos se
veían en la necesidad de recorrer mayores distancias para
obtenerlos. En consecuencia los grupos de subsistencia quedaban más
espaciados, más aislados unos de otros. En estas condiciones
resultaría más difícil para cada grupo mantener el contacto con
los grupos vecinos de forma que los sistemas matrimoniales a los que
pertenecían se ponían en peligro. Se puede afirmar que los primeros
homínidos eran omnívoros y que incrementaban la proporción de
carne en la dieta cuando escaseaban los vegetales.
La baja
densidad de población hace lentos los procesos de colonización. El
altiplano de Etiopía recién se colonizó hace 1 MA. La dificultad
de colonizar Europa desde el sur está dada en que la principal
conexión con Asia es el estrecho de Dardanelos (que estuvo emergido
durante todo el Pleistoceno) y con África el Estrecho de Gibraltar
que habría estado abierto pero más angosto que en la actualidad.
Una vez que Europa fue colonizada por grupos de animales (incluyendo
los primeros homínidos) estos podrían haber quedado aislados con
peligro de extinción. Es posible que los primeros homínidos hayan
colonizado varias veces Europa meridional durante el Pleistoceno
inferior.
Anexo:Taxonomía
Reino
Animal
Phylum
Chordata
Subphylum
Vertebrata
Clase
Mammalia
Subclase
Theria
Infraclase
Euteria
Orden
Primates
Suborden
Antropoides
Familia
Hominidae
Género
Homo
Especie
sapiens
Subespecie
sapiens